jueves, 16 de diciembre de 2010

Gracias a la vida... Otro jueves

Otro día plácido, metódico, organizado... Desde que abrí los ojos pensé que hoy tampoco acudiría y así ha sido. Tomé mis viandas en Rodrigo, lié algunos cigarrillos y la hora transcurrió no como deseaba sino como presentía, aunque ello no evitara que me galopara el corazón cuando veía una melena que podía ser la suya.

Hasta el próximo día trece de enero suspenderé estos jueves. No hay espacio físico. Viene mi hija y posiblemente mi hijo se arrime también algunos días.

Llevo todo el día con un nudo en la garganta. Mi Ruby, mi adorado, mi amado Ruby, comienza a presentar síntomas de la enfermedad con la que llegó a esta casa. Y sólo hago que darle vueltas al hecho que se aproxima, cuando me quede total y absolutamente solo. Y él, pobre, se vaya para siempre dejándome en el alma millones de momentos, de gracias, de travesuras, de ternura sin fin. Sólo pido a los hados que, sin que sufra, lo posterguen todo lo que sea posible.

Y con todo, mientras correteaba con mi Golfo, iba maravillándome del espectáculo que ofrece la naturaleza, cómo llena los ojos y a través de ellos el alma. Y pensé que esta canción de Violeta debería venir a estas páginas y fundirse con el olor a brea y a salitre.


Porque es lo que siento profundamente y por ello, doy gracias a la vida.


"Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abedecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre amigo hermano y luz alumbrando,
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto".

Que quede entre nosotros

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