domingo, 31 de diciembre de 2006

FELIZ 2007 AMIGOS

Pues sí, apenas a unas horas de que desaparezcan esos dígitos en el calendario y de que entremos en el año en que cumpliremos no sé cuántos, me apetece enviaros mi cariño, mi ternura, mi corazón, en un sincero abrazo y un millón de besos cibernéticos.

Creedme si os digo que hay mucho más que este espacio cuando pienso en vosotros. Que como decía Abir en su última nota, son muchas las veces que entorno los ojos y dibujo vuestro aspecto a través de lo que conozco, de lo que intuyo y de lo que imagino. Yo, que siempre he detestado crear imágenes. Yo que siempre he querido querer lo que veía y lo que sentía. Quizás suceda que ahora, en estos tiempos modernos (mucho más que los de Chaplin), la imaginación nos obligue a cambiar pautas de comportamiento adaptándolas a lo nuevo, a esa nueva corriente de comunicación que nos permite hablar y sentir a pesar de las distancias y de la ceguera física a que nos obligan éstas.

Y os deseo a todos, que este nuevo año sea más satisfactorio, más completo, más hermoso que el que nos deja. Que sirva para que, además de hacernos más felices, nos una más en este proyecto común que ya no es nada sin vosotros.

Desde lo más profundo de mi alma, con toda mi generosidad, con la mejor de mis sonrisas, os deseo todo lo mejor. ¡Sed felices!

Que quede entre nosotros


martes, 19 de diciembre de 2006

¿Feliz Navidad?

Feliz Navidad mientras las bombas estallan entre la gente en cualquier lugar del mundo. Bombas que fabrican quienes celebran la Navidad.
Feliz Navidad mientras niños en edad escolar, en edad de jugar, empuñan fusiles de asalto y matan o mueren en guerras que promocionan quienes celebran la Navidad.
Feliz Navidad mientras las gentes, con este frío que cala hasta los huesos, duermen bajo los puentes de una ciudad que se eleva hacia ese magno evento que tendrá lugar en el 2007, y que auspician quienes celebran la Navidad.
Feliz Navidad mientras hay dolor y lágrimas en todos los rincones de este mundo oprimido, manipulado y torcido, que gestan quienes celebran la Navidad.
Feliz Navidad... Feliz Navidad... Feliz Navidad...
Hay seres humanos esperando a ser ejecutados.
Individuos que asaltan las viviendas de ciudadanos como ellos para golpearlos, humillarlos, matarlos; celebrarán la Navidad.
Niños que malviven hacinados en chabolas, sin las mínimas condiciones higiénicas y sanitarias, sin calor, sin comida...
Los poderosos serán tiernos estos días con sus familias, mientras sus inversiones matan, destruyen, arruinan y despedazan otras familias, otras esperanzas.
Familias que verán aplastados sus sueños bajo las excavadoras porque seres inmundos que van a celebrar la Navidad, los envolvieron en sus trapicheos.
Los gurús religiosos celebrarán sus actos de paz y amor ¿paz y amor?
Los políticos se retirarán a sus cuarteles de invierno.
Los corruptos irán a la misa del gallo.
Los jueces se darán más vacaciones.
La mentira será más miserable envuelta en celofán.
Se nos seguirá comparando con los europeos en cuanto a los productos que adquirimos.
Se nos seguirá robando la posibilidad de acceder a sus niveles de bienestar.
Las eléctricas seguirán engordando sus caudales pero subirá el recibo de la luz.
Los bancos tendrán beneficios astronómicos pero nos subirán las hipotecas y nos cobrarán por entrar.
Y comeremos turrón y brindaremos con cava.
Feliz Navidad para todos los seres insolidarios de este planeta que está deshaciéndose bajo nuestros pies.
Feliz Navidad. Feliz Navidad. Feliz Navidad.
Que quede entre nosotros

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Un amigo es un amigo...

No recuerdo, o sí, cómo o cuándo comenzó todo esto. Fue por noviembre de 2005 y nunca esperaba que esos comentarios que hoy me regaláis con tanto cariño, fueran siquiera. ¿Me seguís?
Así me veo, de cuando en cuando, entre tanta ira y tanta frustración, reconociendo vuestras muestras de ternura y afecto, como parte de mi propia existencia.
A veces ando roto, disperso y unido a versos que me regala mi buen Larralde. Me muevo entre ellos entre la lágrima floja y la más fuerte de las voluntades.
"Alguna vez casi tuve
pero fue casi, no más"
Y doy mil vueltas alrededor de ellos, sintiéndome inmerso en ellos y parte de ellos. Ellos mismos.
"Un sueño sólo es un sueño
¿cuál será la realidad?"
Así, trenzando lo cotidiano con lo onírico, voy caminando a veces sin rumbo, ocasionalmente con mi mano haciendo pantalla al sol que me alumbra como a todos...
"Y si una llovizna moja
más moja la soledad"
Miércoles de mi vida que me arrebatan de realidades que elegí y que no quería que fueran así.
"Un amigo es un amigo
venga a caballo o a pata,
sin puerta pa' que golpee
ni patín pa' la alpargata"
Y se me van los recuerdos a esos días en que el afecto alumbra hasta las más espesas nubes.
"Sin embargo adentro al rancho
lo que le sobra es calor
más cuando llega un amigo
hasta de noche entra el sol".
Por todo eso. Y más. Una y otra vez, mi reconocimiento, mi cariño.

Que quede entre nosotros

viernes, 8 de diciembre de 2006

Nuestros nuevos amos


Dejo sobre estas líneas, el último artículo de mi respetado Arturo Pérez-Reverte, publicado en XLSemanal. Lo hago porque me habéis leído despotricando montones de veces, llamar de todo a todo el mundo pero sobre todo a los políticos. Lo hago porque me llena de gozo que él también se exprese en esos términos, aunque claro, con muchísima mejor gramática, léxico y formas...
Le faltan algunos en la lista, que la justicia anda coja en sus obligaciones. Le faltan algunos colectivos que se han creído, se creen y se creerán dioses.
Pero está bien, se disfruta aunque joda.

Ea, Que quede entre nosotros...


¡Qué fea es la vida!

Cuando tenía algo que ocultar, algo que no quería que supiera que me estaba haciendo daño, antes de subir a verla me concienciaba de su capacidad para detectar esas situaciones, daba varias vueltas a la manzana tratando de ahuyentar los sentimientos negativos y, finalmente, me servía de bastante poco porque me descubría. Así era mi amada madre.
Pero tambien había veces en que era yo quien tenía que rescatarla de situaciones que hoy, ya desaparecida, he hecho mías.
Era cuando nada más sentarme a la mesa, me soltaba aquello de "Hijo, ¡qué fea es la vida!" Y yo trataba de disuadirla, de enumerarle los muchos logros que habíamos tenido en nuestro transcurrir, nuestra evolución positiva... Y al final, creo que más para no disgustarme, que por convencimiento, parecía persuadirse de lo contrario.
Pero hoy pienso -¡cuánta razón llevaba, qué fea es la vida! Una vida que transcurre en una sociedad egoísta e insolidaria, traidora e hipócrita, déspota y cruel.
Sí, claro, uno tiene amigos, buen rollito con algunas personas, etc. etc. Pero ¿qué pasa con el resto del mundo?
¿Por qué hay gentuza que va arrojando cajetillas de tabaco, botellas y botes vacíos desde sus coches? ¿Por qué hay gentuza que independientemente de que leyes y códigos lo regulen, corren como posesos en vías en que la circulación está limitada a 40 Km/hora, poniendo en peligro la vida de animales y personas? ¿Por qué hay gentuza que, en los bares, lo arroja todo al suelo transformando lugares comunes en auténticos estercoleros? ¿Por qué hay gentuza que, sin importarle si causa molestias, grita en lugar de hablar? ¿Por qué los gobernantes mienten con descaro haciendo caso omiso a lo que prometieron? ¿Por qué los políticos dan tan deplorables ejemplos de comportamiento? ¿Por qué se asesina? ¿Por qué se maltrata? ¿Por qué se roba?
Y cuando todos esos por qués son rutinarios, son el pan nuestro de cada día, uno se da cuenta de lo fea que es la puñetera vida.
Al final, la pobre, cambió vida por vejez, para seguir diciendo lo mismo... ¡Qué fea es la vejez! También me solidarizo con su expresión. No soy viejo, sí he alcanzado cierta madurez. Pero joder, después de haberme dejado la puta piel trabajando desde los trece años, tratando siempre de crecer, de enriquecerme espiritualmente (nunca del otro modo aunque suene a gilipollez hoy en día). Echar la vista alrededor y observar el panorama antes descrito, da para echarse a llorar y cómo no, decir ¡qué fea es la vejez!
Pero es que claro, con esa madurez y buen palmito, cual cartujo, haber renunciado a las caricias y los besos por no sé exactamente qué, estimula la expresión.
O sea, que mi adorada y siempre recordada madre, seguro que se reiría a gusto si me viera hacer mía su frase.
Y sin embargo le echo un par de dos... y sigo hacia adelante. ¡Menos mal que existen los miércoles!
Que quede entre nosotros