Lo he pensado, lo he meditado. Me he dicho sí y también no. Y al final, esto es el final de la obra.
Como en cualquier representación, aunque ésta fuera de la propia vida, he de agradecer vuestra paciencia, vuestro silencio y a veces, vuestro aplauso.
La dejaré aquí para siempre, si lo permiten los amos de la cosa.
Si alguna vez me queréis hablar, sabéis que podéis hacerlo a través de los recursos que quedan ahí como abandonados pero vivos.
Gracias siempre por haberme ayudado a llegar hasta aquí.
Que quede entre nosotros
Como en cualquier representación, aunque ésta fuera de la propia vida, he de agradecer vuestra paciencia, vuestro silencio y a veces, vuestro aplauso.
La dejaré aquí para siempre, si lo permiten los amos de la cosa.
Si alguna vez me queréis hablar, sabéis que podéis hacerlo a través de los recursos que quedan ahí como abandonados pero vivos.
Gracias siempre por haberme ayudado a llegar hasta aquí.
Que quede entre nosotros