lunes, 15 de enero de 2007

El sueño eterno

Es alegre, comedida, educada, discreta... Tiene estilo.

Curiosamente nacida el mismo día que yo, aunque muchos años después.

La conocí porque estaba en el mismo bufete en el que estaba mi hermano. Congeniamos inmediatamente.

Avatares de la vida los llevaron por diferentes caminos hasta que el año pasado se volvieron a unir en un proyecto común: su propio bufete. Estaba que no cabía de gozo.

En la madrugada del domingo al lunes pasado (ahora hace una semana), el caudal de su sangre se rompió por dentro, en su cabeza. Ahora vengo de asistir a una misa por el eterno descanso de su alma.

Decía ES, porque no me hago a la idea de decir: era o fue. Ahora más que nunca la siento muy dentro de mí.

Descansa en paz, querida amiga.


Que quede entre nosotros

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento mucho Meph.
Es muy duro perder a la gente que quieres.

Abir dijo...

Lo lamento chico!!
Un abrazo,

. dijo...

¡Entra rejilona! ¡Me entra rejilona!
Asusta
Lo siento y lo siento perdoname sobre todo por ella...
Un abrazo fuerte y vivo