lunes, 5 de diciembre de 2005

¿Animales? ¿Qué animales?

No sé si el término más adecuado es decir "tengo", pero lo uso porque de algún modo he de comenzar... O mejor decir "son".
Bueno, lo cierto es que hay ternura en ellos, en sus juegos, en sus miradas. Hay ternura cuando se llevan una bronca o un cachete. Sí, a pesar de ello. Sus ojos acuosos me miran desde lugares que no podría descubrir, ni describir. A veces pienso que saben mucho más de mí, que yo de ellos.
Me disperso, lo sé. Es normal tratándose de mis "chicos".
Quizás es porque a pesar de que creo estar pendiente de ellos, son ellos quienes demuestran estar pendientes de mí. ¿Podéis imaginaros el "síndrome de la ausencia"? Pues es exactamente lo que le diagnosticaron al mayor. Sentir que no estoy y comportarse de un modo incontrolado, porque no puede soportar mi ausencia. ¡Dios!, ¿no es eso afecto?
A lo mejor exagero y mi habitual tendencia a magnificar las cosas, me hace también ensalzarlos a ellos, hacerlo con su manera de actuar y de querer, con su comportamiento.
Lo cierto es que no podría imaginarme la vida sin ellos.
Cuando todo se vino abajo, el mayor vino a mi vida como diciendo: "No te preocupes colegui. Aquí estoy yo para que tus días no resulten aburridos". ¡Vaya si lo consiguió! Y aunque a veces me hagan rezongar ante sus cambios repentinos al caminar, o cuando duplicados, el mismo juguete tiene que servir para ambos con las lógicas peleas; no sabría qué hacer sin ellos.
Su obligada ausencia por circunstancias personales, me ha hecho llorar.
Y me pregunto ¿son animales?
Aquí están ellos: mi Labrador Retriever y mi Beagle Harrier. ¿Se puede ser más guapo?
Que quede entre nosotros

1 comentario:

Anónimo dijo...

I love your website. It has a lot of great pictures and is very informative.
»