lunes, 14 de noviembre de 2005

Malditos muertos de hambre

Cuando llegan al poder estos "desarrapados", lo hacen con promesas de claro corte social. Defensores de las libertades y de la justicia social. Creo que si se le preguntara a alguno de los actuales quién fue Pablo Iglesias, no lo sabría.
Ahora, dentro de esas medidas que nos "favorecen" a todos, está el postergar la edad de prejubilación a los 61 años.
Cuando mi empresa decidió prescindir de mis servicios, me hice el ánimo de que nadie más me iba a contratar por mi edad y me apliqué un estudio actuarial para llegar hasta los 60 años, edad en que después de 44 cotizados, me jubilaría. Estos malnacidos puede que consigan que de los 60 a los 61 años pierda todos mis derechos y me vea conducido a la más absoluta miseria.
No sé qué les obliga a tomar estas medidas.
No sé qué les obligó en su día a legalizar el mercado de esclavos (ETT's).
Lo cierto es que siempre son ellos quienes dejan el trabajo sucio hecho para que otros gobernantes, teóricamente de signos más conservadores, nos lleven en volandas hacia mejores posiciones de bienestar.
Ganas dan de no volver a votar.
Ganas dan de decir ¡hasta aquí hemos llegado y sacudirnos esta vida de encima!
Ganas dan de acabar. Y más en días tan horribles como éste en que no se ve a veinte metros de donde me encuentro.
Que quede entre nosotros

1 comentario:

Anónimo dijo...

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