viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós 2010

En este instante en que comienza a caminar el último día del año, quiero dar las gracias a mis hados, a todos los hados por haberla puesto en mi camino; por dejarme sentir como lo estoy haciendo, por hacer que esté enamorado del modo en que lo siento.


En este instante. Porque mañana ya no volveré por aquí, porque vamos a compartir la última cena del año, porque el domingo vendrá por primera vez a mi casa, porque comeremos juntos, pasearemos juntos y dormiremos juntos; porque todo eso hará que ya no venga aquí hasta dentro de unos días.


Gracias vientos, mares, océanos... Por el dolor de haber perdido a MJ y por la  alegría de la magnitud de mis sentimientos para poder dárselos a quien ha trepado a mi corazón como lo ha hecho I. Sin lo primero nunca habría llegado lo segundo y ahora, sin rencor, y sabiendo que yo no lo busqué, me alegro de que sucediera ¡cuán grande no será lo que estoy sintiendo en estos instantes!


Tierna, dulce, inteligente, culta, educada, explosiva, grácil, serena, impetuosa, misteriosa y clara... Sus besos son un bálsamo y su boca un oasis en el desierto. Sus manos femeninas y fuertes saben buscar las mías y aferrarse a ellas, mientras su negro pelo se desliza en cascadas de amor sobre mi pecho. La amo.


Y además ayer se produjo mi reencuentro con mi querido hermano y quedamos emplazados para la semana próxima. ¿Podría pedirse más a un año?


¡Adiós 2010, gracias 2010!


Que quede entre nosotros

No hay comentarios: