miércoles, 12 de septiembre de 2007

Tontos impenitentes

Este verano nos ha dejado, entre otras cosas, la muestra evidentísima de que aquí, con este "Gobierno de España", los más tontos tienen asegurado el porvenir. ¡Ojalá se hubiera utilizado esa campaña de resurgimiento de la palabra España en menesteres menos lastimosos!

No voy a hablar de las denostadas (con justicia), Álvarez, Narbona, Salgado, Cabrera, que bastante van dejando tras de sí en cuanto a despropósitos se refiere. Voy a hablar del impenitente Pere Navarro. Sí, otra vez.

Sus campañas lo único que consiguen es, a la hora de la comida, hacer que vayas cagando leches al cuarto de baño si no quieres echar la pota sobre la propia mesa, porque tiene muy mala hostia el gachó con la elección de la publicidad. Sí, ya sé que la cosa es grave, que nos estamos matando como gorrinos, que no aprendemos, etc. Pero precisamente de eso se trata, de aprender, de que nos enseñen.

Sus objetivos únicos son la estadística y recaudar, aunque no sé si el orden es el correcto. Y desde luego, estadísticamente, los números no le salen... De lo otro mejor no hablamos.

A veces pienso en que la realidad es que los españoles tenemos muy mala hostia y con tal de joderle los programas al tontín, llegamos y nos matamos. Otras, sin embargo, me doy cuenta, en esos habituales recorridos míos en los que veo el adelantamiento porque sí, el circular por la izquierda a 90 porque también, al señorito que se cree que su coche es el casino porque va hablando por el móvil, fumando y bebiendo... Todo eso sí, dentro de un orden. Me doy cuenta, decía, de que lo que falta es disciplina... Parejas de la guardia civil haciendo su trabajo, pero camuflados. De tal modo que sean capaces de ver lo que yo veo y sancionarlo y corregirlo.

Aquí todos sabemos ya dónde están los radares... Los fijos porque existe la obligación de anunciarlos. Los móviles porque empleamos mucho más tiempo en la picaresca que en cumplir nuestras obligaciones.

Los puntos han servido para eso: PARA NADA. Que a mí me digan en los medios que se han retirado 1.500 carnés, lo único que me provoca es la risa. O sea que de los 20 milloncejos de carnés que deben existir, se han retirado 1.500. Vale. O sea que todo este cacao lo organizan 1.500. ¡Joder con el Pere!

Aquí lo que hace falta es una buena logística de actuación. Organizar rutas para los agentes y que éstos se muevan por las diferentes carreteras. Con coches y motos sin distintivos y que se dejen de tanto radar y tanta cabronada que el único fin que consigue es la recaudación. Y que al INFRACTOR, a ese canalla que nos hace echar pie al freno para no estrellarnos contra la parte trasera de su camión; a ese imbécil que se ha creído que el carril de la izquierda es para ir tocándose los cojones, a esos tontos y tontas del haba que van prácticamente todo el tiempo hablando por el móvil... A esos, quitarlos de la circulación. Y además que se vea cómo se actúa. Y entonces sí, entonces nosotros, los españoles aguerridos para quienes las normas no son sino una excusa para saltárselas, APRENDEREMOS. No es tan difícil Navarrín, lo están haciendo en Catalunya.

Y ahora, para acabar de joderla (ya se sabe como son los tontos impenitentes), arremete contra las motos.

¿Quieres comenzar a arreglar esto?

No permitas que se vendan vehículos que puedan circular a más de 120 Km. hora.

Pero claro, resulta que los impuestos se cobran en relación directa con la potencia del vehículo. ¡¡¡Hipócritas!!!

Y es que en este Gobierno de España, como en otros también de España, nadie dimite por incompetente. Bueno, nadie dimite por nada.

¡Así nos va el pelo!

Que quede entre nosotros

3 comentarios:

. dijo...

El país con más leyes de toda la Unión Europea... ¿de qué nos quejaremos?

¿De qué se incumplan unas y se sea permisivo con otras tantas?

¿Quién le entrega por la presente el diezmo a la Iglesia? pues habrá que entregárselo al Estado...

No nos pueden poner un agente por cabeza, creen y confían en nuestro buen hacer.
Así pues, cuando les decepcionamos o rebasamos la confianza depositada, nos castigan, nos hacen pupita pero solo en el bolsillo,están para velar por nosotros, y a tenor de las campañas, también para velarnos en el Tanatorio...

Quizá si los carteles luminosos que nos acompañan por cualquiera de las carreteras por las que circulamos, no nos recordasen los muertos de más o de menos registrados en "esta campaña", sino que explicasen mediante guaus guaus si hace falta... (que para muchos vete tu a saber si no es su idioma, o el único que entienden...) que lo único que se necesita para conducir y por extensión para vivir, es educación y respeto por el prójimo y por uno mismo. ¡Cuánto mejor nos iría!

Un abrazo.
Quedará, claro que sí, como siempre, entre nosotros.

PD ¡Qué lujazo la anterior visita a tu goleta!

Anónimo dijo...

Ay Meph! pues sí que has vuelto cañero al "cole"!

He llegado a la conclusión de que ante muchas de las injusticias ya ni cabe la indignación. O actuamos - si es posible - o ignoramos. Nos va en ello la salud mental.

Claro que algunas veces es imposible ¡visceral que es uno/a!

Besitos

Mephistófeles dijo...

Nekane: Creo que teníamos que hacer algunos comentarios a medias. Coordinarnos y lanzarlos después. Me falta esa chispita que pones tú con tanto saber.

Habrá que hablarlo.

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Marguerite: Sí, querida, sí. La verdad es que son tantos los desmanes que cometen cada día que uno no pararía y sin embargo, haciendo eco a tus palabras, de cuando en cuando..., paro. ¿O no?

Soy un incorregible.

Pero soy un corazón tendido al sol (como decía V.M.San José)

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Que quede entre nosotros