miércoles, 8 de marzo de 2006

Vengo impregnado de él

¡Oh, Dios, que nunca dejen de existir los miércoles!
Como otro cualquiera aunque tan diferente de otro cualquiera. Él es mi hermano y no es mi hermano. Lo es elegido aunque por nuestras venas no corra la misma sangre. Y cada miércoles: milagro. Ese rincón familiar, de trato familiar, de ambiente familiar... Y nosotros. Y nuestra fotografía para reivindicar que estuvimos allí un miércoles más.
Y hablamos casi sin necesidad de hablar. Porque cada palabra suya es como si la pronunciara yo y viceversa (siempre recuerdo a Mario cuando empleo este término). Aunque es necesario hablar, comunicarnos, decirnos tantas cosas de miércoles a miércoles... Y al final traigo esa sensación de contagio, de permeabilidad, de complicidad, de confidencialidad..., tan enriquecedora, tan gratificante... Que nunca quisiera desprenderme de ella.
Esos diecisiete años que nos separan nunca fueron barrera y cada día menos. Son muchos más los que nos conocemos. Es sentir idéntico. No hay que inventar, no hay que idear, no hay que fantasear... Todo es tan auténtico como cada uno de nosotros interiormente. Algunas veces se callan cosas más por falta de tiempo, por atropellarnos en el uso de la palabra, que por deliberación. Y en lugar de crear crispación o negatividad, nos sentimos regalados de conocerlo días más tarde, meses más tarde, años más tarde. Nunca ocurre con nadie más.
A veces pienso que jamás me planteé tener hermanos, que simplemente los tuve porque mis padres dieron en tener más hijos que yo. Pero sin demérito de los que mis padres hicieron míos, hoy no me plantearía vivir sin él, sin mi otro hermano, sin mi otra mitad. Yo sería incompleto, o simplemente nada.
Por eso quiero expresar hoy esta sensación nunca manifiesta: ¡vengo impregnado de él!
Shhhh
Que quede entre nosotros

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué decir, si no tengo palabras...?

Qué escribir si tú, hermano, ya lo has escrito todo y más...?

Solo puedo sentir, con tanta fuerza como ningún adjetivo es capaz de contener ni de explicar.

En el año breve de la vida, el día a día de cada miércoles es uno de los teoremas que tornan hermosa la existencia.
Como siempre te digo, una vez más:
Gracias por ser y estar.
Te quiero.

Anónimo dijo...

Here are some links that I believe will be interested

Anónimo dijo...

Interesting website with a lot of resources and detailed explanations.
»

Anónimo dijo...

Your are Nice. And so is your site! Maybe you need some more pictures. Will return in the near future.
»